Desde principios de año, en Oviedo se intenta incentivar el uso de las bicicletas, con iniciativas como la implantación de la zona 30 de velocidad reducida. Una medida que, según sus impulsores, ha sido más eficaz que la implantación de carriles bici.

A falta de carril bici en Oviedo las bicicletas se abren paso conviviendo con los vehículos. Así se intenta incentivarsu uso, y para ello desde enero el centro de la ciudad se ha convertido en una zona de velocidad reducida.

En la capital asturiana la velocidad real de los coches está entre los 15 y los 25 kilómetros por hora. A horas punta en el centro para recorrer 7 kilómetros es más eficaz usar la bici que ir en automóvil.

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