Pues bien, me acaba de llamar un ciclista urbano de Oviedo para contarme hoy le ha parado la policia local de Oviedo para informarle de la obligatoriedad de llevar una luz delantera (blanca) y una luz trasera (roja) cuando circulan de noche (él no las llevaba encendidas). Gracias a esa advertencia, el peligro de haber tenido un accidente por la noche se redujo considerablemente, ya que puso las luces a funcionar.
Desde aquí queremos agradecer a la Policia Local de Oviedo por el aviso y que siga tomándose la bicicleta como un vehículo más en la ciudad de Oviedo.
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La mayoría de los accidentes se producen por actitudes incorrectas, tanto por parte de los conductores, como de los propios ciclistas. Vamos a dar unos pocos consejos que, si se siguen, mejorarán la seguridad de todos en la calzada.
En este primer bloque, hablaremos sobre la posición del ciclista en la calzada.
No se altere si se encuentra a un ciclista en medio del carril, sobre todo si circula por ciudad, porque la ley reconoce su derecho a hacerlo. Lo mismo ocurre en los descensos prolongados.
Sepa que si un ciclista no circula por el arcén e «invade» su carril no lo hace para molestarle. Puede que lo que pretenda sea evitar un bache, un charco, piedras o restos (neumáticos, manchas de aceite, basura, etc.) dejados por otros vehículos. También suelen hacerlo para ser vistos cuando están llegando a cruces con carreteras laterales, o para disuadir a los conductores de adelantarlos en carreteras estrechas.
Si se cruza con ciclistas que van en paralelo, no les grite ni les pite. Lo hacen para ser más visibles y la ley reconoce el derecho a ir en paralelo
No pierda de vista los retrovisores cuando circula por ciudad, especialmente antes de apearse del vehículo. En el momento de abrir la puerta, tanto usted como sus acompañantes pueden dañar a los ciclistas. La nueva normativa de Tráfico pone especial atención a este aspecto.
Si le precede un ciclista, mantenga la distancia de seguridad. La capacidad para frenar de la bicicleta es mayor que la de un vehículo y podría detenerse más rápido de lo esperado.
La foto pertenece a Jose Luis Pérez
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La Policía Local de Oviedo está muy interesada en promocionar el uso responsable de la bicicleta en nuestra ciudad. Lo han demostrado repetidas veces colaborando con nosotros, asistiendo a nuestras charlas e interesándose por todo lo que hacemos.
A partir de ahora cuentan con unas bicicletas (noticia en La Nueva España) que seguro que son útiles para hacer demostraciones y clases de circulación en la calzada. Es una buena noticia para el ciclismo urbano ovetense.
Queremos agradecer especialmente a Secades y Maíllo (en la foto) su colaboración con el Plan 30.
Mañana, jueves 8 de abril, a las 17:15 estaremos en el Salón de Grados de la Facultad de Medicina de Oviedo para hablar de ciclismo urbano, de cómo convivir con los coches en la calzada y de las razones por las que usamos la bici para movernos por esta ciudad.
Si no estás al tanto de la revolución bicicletera que se está produciendo en gran parte del mundo, no sabes lo que es la masa crítica, una tweed ride, una fixie o si sencillamente te interesa el asunto este de las bicis… esta es tu charla.
Prometemos ser breves, la asistencia es gratuita y al terminar la charla puedes venir a dar una vuelta con nosotros si te apetece. Una buena oportunidad para descubrir otra forma de moverse por Oviedo.
En varias ocasiones, las personas que usamos al bicicleta estamos tentados a echar la culpa de todos nuestros males a los conductores de vehículos a motor. Pero, ¿hay razones para hacerlo? ¿Nos comportamos correctamente en las vías que compartimos con otros vehículos?
De vez en cuando, viene bien recordar algunas de las obligaciones que tenemos y otras sugerencias:
La bicicleta es un vehículo, y como tal debe respetar las normas de circulación, sobre todo en la entrada de rotondas y cruces, integrarte en el tráfico te hace más visible y hace que tus movimientos sean más predecibles: circular por el centro del carril en rotondas y cruces no es sólo algo que debas hacer porque así lo pone en el código de circulación: es lo más seguro para ti.
Hay que facilitar en lo posible las maniobras a los conductores, sobre todo cuando transitemos en grupo. Recuerda que la carretera es de todos. Un apunte: facilitar no significa poner en peligro tu integridad física para dejar que otros te adelanten.
¿Señalizas tus maniobras? No olvides que no estás solo en el asfalto. Advierte de sus intenciones al resto de usuarios de la vía. Hazte ver. Señala la maniobra antes de arrancar, detenerte o cambiar de dirección.
No pases rozando a los coches aparcados ya que se puede abrir una puerta o pueden arrancar inesperadamente. Para evitar chocar contra esa puerta de apertura inesperada, sitúate lo más cerca posible del centro del carril por el que estás circulando. Las cicatrices a la altura del esternón no te van a ayudar a ligar.
En un semáforo nunca te detengas en el ángulo muerto de visión del automóvil. Hazlo detrás o en un lugar en el que estés siempre visible. Extrema la precaución con los autobuses y vehículos largos, ya que necesitan más espacio para girar y puedes quedarte en medio y sufrir un accidente.
Habla con el resto de usuarios de la calzada. ¿Pero se puede hablar? ¡Sí, claro! ¿O a caso no haces gestos cuando vas en coche para decirle a otro coche que pase o le haces indicaciones para avisarle que va sin las luces? Una mirada al coche que tienes detrás en un ceda al paso, mirar al conductor de un coche que está saliendo de un garaje o a un motorista que está esperando contigo en un semáforo ayudará a todos a que la circulación sea mas segura. No seas tímido, habla con tus compañeros de atasco :)
Hazte ver por el resto de conductores. Presta atención a las luces y reflectantes de su bicicleta y ve provisto de elementos reflectantes (chaleco, brazaletes, tobilleras…) en tu ropa. No seas un bike ninja.
No olvides que el casco es fundamental para tu seguridad, aunque no sea obligatorio su uso en vías urbanas. Está comprobado que en caso de accidente, su uso puede reducir hasta un 85% el riesgo de sufrir heridas en la cabeza. En ocasiones puede resultar molesto o dar mucho calor, pero siempre es mejor que el casco se lleve parte del golpe a que sea tu cabeza quien se lo lleve todo. Y duele, duele mucho…
No uses auriculares, ya que no te permiten controlar el tráfico que te rodea. ¡Lo de los manos libres es para todas y todos!
Consejo: lleva contigo tu DNI, número de teléfono de contacto, el número de póliza de tu seguro para la bicicleta (si tienes) y un documento con datos sanitarios que incluya tanto el grupo sanguíneo como las posibles alergias. En caso de accidente, podrán servir de mucha ayuda a las persona que te auxilien, ganando un tiempo precioso si la situación es grave.
Como suele ocurrir, la cosa se va extendiendo por Europa, contribuyendo a que nuestras ciudades nos regalen estampas tan agradables como la de estos dos ciclistas, circulando normalmente por la calzada en Zaragoza sin mayor problema.
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Aprender a andar en bicicleta no es complicado, pero para circular por la calzada es conveniente tener en cuenta algunas normas de circulación. La buena noticia es que no son nada complicadas, te dejamos con un vídeo muy interesante que resume todo lo que necesitas saber:
Si te parece que la limitación a 30 kilómetros por hora es excesiva, te recomendamos echarle un vistazo a esta infografía en la que se puede apreciar el efecto que tiene la reducción de velocidad sobre la siniestralidad en zonas urbanas:
